sábado, 1 de mayo de 2010

Agrrr

Me arreglé, me vestí lo mejor que pude, arreglé mi cara, arreglé mi humor. Al igual que lo habitual, mis nervios se desataron, no dejaba de mover las manitas, de reír, de caminar rápido por toda la casa.
Sabía que ibas a estar ahí, me lo dijiste en la mañana.
Llegué.
Todos notaron lo bien que me veía. Todos, menos tú.
Me dijeron que no irías, que te habían castigado como siempre. Para siempre.

Te lo dije mil veces, te lo dije sin decir, diciendo, viendo, callando, sonriendo.
Sabía que lo nuestro era especial, lo sabías también, y nunca entendí tu miedo, tu inseguridad.

Rompiste una promesa y me regalaste un beso, un beso tan rápido que al terminar salimos corriendo hacia diferentes direcciones sin decir palabra. Esa caseta de teléfonos me va reclamar por siempre el haber escapado en la dirección contraria.

Accediste a verme después de tantas insistencias. Ese día el castigo iba a ser mi premio, pero no estuviste ahí, huiste. De todos modos nos vimos, sentados en las escaleras redactamos una breve biografía llena de risas y cariño. Me acompañaste al camión y de lejos me gritaste: "Qué bueno que por fin salimos!"

Me llevaste a caminar por tu pasado, te llevé a escalar mi presente, y ahora te escapaste de nuestro futuro.

Tu sonrisa, tu rareza, nuestras pláticas y caminatas. Ahora ya no caminaré sola jamás, y tú nunca volverás a tropezar.

1 comentario:

.:: AlanisMoon ::. dijo...

this is our decision. to live fast n die young. we've got the vision. now let´s have some fun! i luvvvvvv u leidi. :)